“Desgranando Granada” Visita al Cementerio de San José. Viernes 10 noviembre 2023

VIERNES, 10 de noviembre de 2023

Cabe hacer un poco de historia de cómo nace este cementerio, catalogado como Bien de
Interés Cultural, por su importante arquitectura y escultura funerarias.
El actual cementerio surgió a partir del Cementerio de las Barreras, levantado en 1805
junto al Palacio de los Alixares, debido a una epidemia de fiebre amarilla que asoló la
ciudad. Siguiendo las directrices racionalistas de la Real Cédula de 1787 del rey Carlos III
de España, se ubicó a extramuros de la ciudad, en el entorno monumental y paisajístico de
la Alhambra. Esta ubicación fue escogida por una comisión de médicos tras años de
tardanza que llevaron, junto a la negligencia de las autoridades, a una situación límite en la
que la población enterraba los cadáveres en terrenos que no estaban ni acotados ni
bendecidos para ello.
El 18 de abril de 1805, la comisión elige una serie de ubicaciones idóneas que acuerda
con las autoridades. La más apropiada es la denominada Haza de las Escaramuzas, al
este de la ciudad, a una gran altura, nivelada y con una tierra de buena calidad. Se
establece provisionalmente ahí el Cementerio de las Barreras en 1805. La prohibición de
enterramientos en suelo urbano y el gusto por el emplazamiento del cementerio, con
excelentes vistas tanto de la ciudad de Granada y su Vega como de Sierra Nevada llevan
al cementerio de las Barreras a convertirse en el principal cementerio de Granada,
abandonándose otros como el cementerio de Almengol en la ribera del río Beiro, el
de  Fajalauza  o el del Camino de San Antón El Viejo. Así, en 1842 se propone establecer
de manera definitiva y oficial allí el cementerio de la ciudad, construyendo los patios
primero y segundo. El nuevo cementerio proyectado suma 5000 sepulturas a las 7000 del
antiguo cementerio de las Barreras.
Dada su extensa superficie, 110.000 metros, y la cantidad de patios que lo componen, 19,
es imposible poder disfrutar de todo lo que nos ofrece en una sola visita, pero aún así ha
sido una mañana de lo más entretenida, provechosa y muy amena, gracias a todo lo que
nos ha enseñado nuestra compañera y socia, Sagrario Luna Polo, mostrándonos tumbas,
que son auténticas obras de arte, ya sea por sus esculturas o por la historia que les
envuelve, sirva como pequeña muestra de ello, la tumba de Melchor Almagro, la de la
Novia del Cementerio, la de la Familia Montes Escobar, el Señor del Cementerio, la Piedad
y tantas y tantas otras, talladas por José Navas Parejo, Agustín Querol y Subirat, Enrico
Butti, y otros escultores de conocido prestigio. Patios como el de San Cristobal, donde
nuestras retinas quedaron impregnadas por el colorido del Palacio de los Alixares, o la
magnificencia del Espacio Memoria de Granada, y que decir del Mirador del Agua, donde
podemos depositar las cenizas de nuestros familiares difuntos.
Ha sido un disfrute para nuestros sentidos, gracias a todos los socios que nos han
acompañado, y una vez más a Sagrario por brindarnos su compañía y conocimiento de
forma tan altruista.

Olga Escobar
Alumna del APFA, y socia de Aluma

alumaasociacion

Asociación cultural de los alumnos mayores de la Universidad de Granada

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