VIAJE DE OTOÑO. MILÁN- VARESE, LAGO MAGGIORE Y TURÍN. 24-28 octubre 2024
Crónica del VIAJE DE OTOÑO realizada por tres participantes, alumnas del APFA y socioas de ALUMA.
INTRODUCCIÓN.
Italia en su conjunto es un país lleno de contrastes y de historia. Uno de los viajes programados ha sido a Milán Varese, donde nos trasladamos al lago Maggiore y a la ciudad de Turín, que se encuentra al norte de Italia. Al noroeste de la ciudad se erigen los Alpes y al otro lado se encuentra Francia, que por su cercanía fue primordial en las guerras internas. Turín ha sido la antigua capital del Piamonte, ciudad de la Casa de Saboya, rica en arte y cultura de una gran riqueza, como el Palacio Real de estilo barroco y rococó.
Araceli de La Chica
MILÁN
El 24 de octubre comenzó nuestro viaje dirección al aeropuerto Milán-Malpensa. Cuando llegamos a Milán (al centro de la ciudad) ya nos estaba esperando una guía local para enseñarnos el centro de la ciudad y la catedral.
En el 1386 se puso el primer ladrillo concluyéndose 5 siglos después. Es de estilo gótico, habiendo reemplazado los ladrillos por mármol; mármol que tuvieron que traer de otras canteras, llegando a Milán a través del lago maggiore, motivo por el cual fue mucho más costosa su construcción que lo que estaba previsto, teniendo que colaborar también el pueblo en la colecta para su construcción.
La catedral tiene 52 pilares, uno por cada semana del año. Se construyó primero el altar y después la estatua de la Madonnina de oro, siendo el símbolo de la ciudad.
No se podía construir ningún edificio más alto que la Virgen. Con la llegada de los rascacielos, la costumbre hace que en cada uno de ellos que supere la altura del Duomo, se pone una pequeña virgen en el punto más alto y así…Estaba resuelto.
Es una de las iglesias católicas más grandes del mundo, puede albergar unas 40 mil personas en su interior y cuenta con más de tres mil estatuas.
El suelo es de mármol policromado.
Guarda varias reliquias, entre ellas el “Santo Clavo” que se guarda en el ábside central suspendido en una piedra angular donde hay una caja, señalado por una luz roja.
Continuando nuestro viaje después de comer en un restaurante de Milán nos fuimos hacia Varese, a una hora de Milán, allí estaba nuestro Hotel, pero antes visitamos el Parque Regional, un lugar con grandes paisajes y vistas espectaculares.
LAGO MAGGIORE
Después de haber descansado en un hotel del siglo XVIII, lleno de historia, por la mañana nos dirigimos hacia Lago Maggiore.
El Lago Maggiore se encuentra en la zona de los Alpes, entre Italia y Suiza. Es uno de los enclaves preferidos por las grandes familias de Lombardía.
En la Ermita de Santa Caterina pudimos ver los restos momificados de un comerciante que estaba navegando por el Lago Maggiore y le sorprendió una tormenta, el mercader logró sobrevivir y llegó hasta la orilla del lago Mayor, donde decidió quedarse y dedicarse a la vida asceta, construyendo la ermita. El lugar es increíble, se encuentra mirando al lago colgando de un acantilado.
ISLAS BORROMEAS
Las islas Borromeas forman un archipiélago de tres, que son la Isla Madre, la isla de los Pescadores y la Isla Bella, cada una con su propio encanto y a cuál más bonita. Se dice que Hemingway le gustaba perderse por aquí.
Los dueños eran la familia Borromeo de Florencia, que compraron las islas en el siglo XIV llenándolas de palacios y jardines. Recorrimos sus habitaciones y salones de cuento de hadas, una maravilla, este lugar te hacía volver a la infancia y a la magia de los títeres y marionetas.
En la isla madre de jardines de estilo inglés, es un canto a la naturaleza, con un jardín botánico, con infinidad de especies florales, magnolias, camelias, cítricos, hibiscos, glicinias…lirios de agua y flor de loto en los estanques, a esto hay que añadirle los pavos reales albinos, que pudimos ver.
De nuevo al barco turístico (era como nos trasladábamos de isla en isla) hacia la Isla de los Pescadores, más pequeñita, pero encantadora, ahí es donde comimos después de ver el museo de la pesca, y recorrer la isla, había pequeñas tiendas y restaurantes, nosotros comimos en el restaurante.
Pilar Rodríguez.
TURÍN
El día 26 salimos en autobús para a Turín con lluvia incluida, que no nos abandonó durante los dos días siguientes que pasamos en esta maravillosa ciudad. Visitamos el Museo Egipcio, donde vimos magníficas piezas funerarias, esculturas y papiros, todo de incalculable valor, a lo largo de todo el recorrido. Por la tarde visitamos el Palacio Real de estilo barroco-rococó y neoclásico, situado en Piazza Castello, perteneciente a la Casa Real de Saboya.
Su fachada es sobria y austera, pero su geometría y equilibrio denotan la suntuosidad y belleza que nos sorprendió a todos. Diseñado por sus arquitectos principales, Carlo di Castellamonte, Amadeo di Castellamonte y posteriormente, hacia 1722, una segunda fase corrió a cargo de Filippo Juvara, arquitecto de renombrado prestigio, con los que también trabajaron artistas y decoradores importantes. Su interior está lleno de bellísimas obras.
A la mañana siguiente nos desplazamos en autobús hacia la Venaria Reale, palacio de estilo barroco, residencia de placer y de caza de la Casa de Saboya, cuyo interior está decorado con escenas pintadas dedicadas a la caza y a la diosa Diana. El palacio presume de un magnífico salón de baile, llamado la Galería Grande Venari ó también, la Galería de Diana, construido por Filippo Juvara, y que nos maravilló por su perspectiva acentuada con la dirección lineal del suelo, compuesto por baldosas blancas y negras.
Por la tarde, nos desplazamos hacia el Pabellón de caza de Stupinigi, que se encuentra a 10 km de Turín, hacia el suroeste. Es un precioso palacete de estilo rococó, residencia de caza de la Familia Real de Saboya. Fue diseñado por el arquitecto Felipe Juvara. Y su decoración interior está realizada con exquisitas y variadas pinturas al fresco, con motivos florales, tanto en las paredes como en el techo, y que tenían que estar en consonancia con la decoración de las puertas y postigos, también con pinturas. Cada sala era diferente. También alberga una de las mayores colecciones de mobiliario. Todo ello corrió a cargo de artistas, arquitectos y artesanos prestigiosos traídos de varias localidades del norte de Italia.
El edificio tiene un plano con forma de Cruz de San Andrés, cuatro alas en ángulo se proyectan a partir de la sala principal con forma oval. El símbolo principal de Stupinigi es el imponente venado de bronce, original, situado actualmente en una de las salas del Palacio. Su artista fue Francesco Ladatte. Existe una copia de esta escultura hecha también en bronce, encima del tejado del cuerpo principal del palacete.
De vuelta al hotel y antes de la cena, paseamos por la ciudad y pudimos apreciar la baja contaminación lumínica que impregna toda la ciudad. Pudimos apreciar proyecciones de luces blancas sobre el suelo, dibujando símbolos y otros motivos.
El día 28 antes de marchar, paseamos por la ciudad e hicimos las típicas compras de suvenir. Una vez en el hotel, cogimos el autobús de nuevo para viajar a Milán Malpensa aeropuerto, dirección Málaga y a la llegada a Málaga, de nuevo tomamos otro autobús dirección Granada, fin de viaje.
Beatriz de La Chica.


























































































