“Desgranando Granada” Por el barroco granadino. Basílica de San Juan de Dios. 28 octubre 2023

A las 10:30 en la Puerta del Arco de Elvira y tras una introducción sobre la biografía de San Juan de Dios, iniciamos nuestra visita.

El año 1495 el 8 de marzo, nace Juan Ciudad Duarte (San Juan de Dios), en Montemor-o-Novo pueblecito de la diócesis de Évora (Portugal). A la edad de ocho años se traslada a  Oropesa (Toledo), y trabaja como pastor durante 18 años en la casa de Francisco Cid Mayoral.

En 1523 se alista en el ejército y participa en la guerra contra Francisco I en Fuenterrabía. Al terminar la guerra continua con su oficio de pastor, en 1532 se vuelve a alistar en la campaña de Carlos I contra los turcos.

Más tarde en el año 1537  se hace  vendedor de libros en Gibraltar, continua viajando y le ocurre un hecho muy importante que le iba a marcar para el resto de su vida, en Gaucín (Málaga) al intentar curar a un niño que le sangraban los pies, al terminar  y levantar la vista hacia arriba, vio que era el Niño Jesús, que le pronostico “Granada será tu cruz”.

Llega a Granada en 1538 en donde pone una pequeña librería a la entrada del Arco de Elvira, que todavía actualmente se sigue recordando, con un pequeño oratorio neogótico.

Al año siguiente y tras las predicaciones que escucha de San Juan de Ávila, le remueve su conciencia y a partir de entonces se dedica al servicio de los pobres recogiéndolos y cuidando a los enfermos.

En el año 1541 alquila una casa en la calle Lucena, que lo hace su primer hospital, en donde realiza tareas de asistenciales, entierros, rescate de meretrices, haciendo su colecta  al grito “Hermanos, haced bien para vosotros mismos”. Pero este hospital se quedó pronto muy pequeño, y en el año 1547 se trasladó a otro hospital en la Cuesta de Gomerez, aunque ya tenía en mente la construcción del hospital definitivo de la orden. Y para ello  se desplaza hasta la Corte, para pedirle a Felipe II que le ayudara en la construcción de dicho hospital. En 1549 a un año de su muerte interviene en el incendio del Hospital Real, salvando a bastantes enfermos, y este hecho fue inmortalizado en un cuadro, del artista Manuel Gómez-Moreno González en 1880.  Pero ya su salud estaba muy quebrantada, y  lo acogen en la Casa de los Pisas, en donde el 8 de marzo de 1550 muere de rodillas y abrazando un crucifijo.

Continuando con la visita nos fuimos a la Iglesia, donde nos detuvimos para explicarnos la fachada. La iglesia fue construida, por Don José de Bada y Navajas,  entre 1734 a 1757 se realiza por iniciativa de la orden de San Juan de Dios, Fue elevada a categoría de basílica el 20 de diciembre de 1916 por Benedicto XV.  La magnífica fachada en donde se combina los mármoles, Blanco Macael, verde de Sierra Nevada y gris de Sierra Elvira.

La portada cuenta con dos altas torres barrocas, una a cada lado, de planta cuadrada.

La fachada está hecha a modo de retablo compuesta por dos cuerpos y tres calles que la separan con columnas de orden corintio, en las calles laterales tenemos las imágenes de San Gabriel y San Rafael.

En el centro se encuentra la puerta principal, y encima se localiza una gran hornacina en donde esta San Juan de Dios, teniendo a ambos lados, San Ildefonso y Santa Bárbara, la fachada queda rematada por un medallón compuesto con un relieve de Dios Padre que lo culmina una granada y una cruz, símbolo de la Orden.

Ya en el interior de la basílica, nos encontramos con la sacristía, el techo está dividido en  tres  cuerpos  decorados por el pintor Sánchez Sarabia, representando una fiesta celestial, también se representa  la creación de la primera pareja humana, en la que se puede ver la figura del Padre entre una gran abundancia de ángeles,  uno de los cuales sostiene esta frase  “Dios es caridad, la caridad borra la multitud de los pecados”.

También podemos ver entre otras muchas obras de arte, en el testero del cuerpo central, el lienzo de  la Inmaculada con San Joaquín y Santa Ana, y una cajonera que ocupa todo un testero con seis varas de largo, con la tapa de caoba hecho de una sola pieza, los cajones son de nogal tallados y los tiradores son de bronce,  por destacar algunos de los tesoros que se encuentran en dicha sacristía.

Ya en el interior del templo de solo una nave en forma de cruz latina, en donde se levanta una grandiosa  cúpula.  Los zócalos  están compuestos de una magnifica combinación de mármoles en el que prevalece el pardo de Sierra Elvira  tallado con  incrustaciones de blanco de Macael, negro de Sierra Nevada y jaspes de Lanjarón y Cabra.

El conjunto del altar mayor, ocupa todo el retablo realizado por Francisco José Guerrero de estilo churrigueresco, empieza en un zócalo de mármol de Sierra Elvira con incrustaciones de mármoles negros y blancos,  para terminar en forma de cascarón en la misma bóveda del templo. Podemos ver dos cuerpos bien definidos. El primero de mayores proporciones, dividido entre tres o cuatro grandes columnas, a la vez queda dividido abajo una custodia que queda tapada por un lienzo del Buen Pastor, y encima un lugar preferente que es el centro del retablo  en el que se  enmarca  el Camarín-Relicario con  dos grandes puertas que se hicieron posteriormente para cubrirlo, a ambos lados se encuentran las imágenes talladas y policromadas de S. Joaquín y Sta. Ana, obra de Sánchez Sarabia.

En el cuerpo superior destaca la escultura de la Inmaculada Concepción sobre una peana de nubes y ángeles, realizada por este mismo escultor, así como las estatuas de San Ildefonso y S. Carlos Borromeo, situadas a su derecha e izquierda. Por todo el retablo existe una gran combinación de talla de ángeles, que nos hace llegar a la cúspide del retablo  donde se representa una figura del Espíritu Santo.

En los muros del presbiterio hay que destacar dos magníficos lienzos de  Conrado Guiaquinto que reproducen dos pasajes  del antiguo Testamento, la salida de Abraham  hacia Canaán, y la venta de José a los Ismaelitas.

El Camarín de forma rectangular de siete varas de largo por seis de ancho y cinco de altura, sobre un suelo de  jaspes de Lanjarón, mármol blanco de Macael y negro de Sierra Nevada, se alza el trono elaborado en madera tallada, en cada una de sus cuatro caras, hay tres jaspes de Málaga, sostenido por ocho columnas con capiteles de orden corintio. En cada una de las columnas hay una estatua de plata repujada que, con otras cuatro que hay en otras repisas salientes, representan los doce apóstoles, están presididos  por la imagen del Maestro de pie y levantando la cruz, descansa sobre la cupulilla de este trono. Fueron realizados por el italiano Bartolomé Baroni. En el espacio que forman las ocho columnas, están las reliquias de San Juan de Dios, guardadas en una urna de plata repujada. Sobre la que resalta de pie, el Arcángel San Rafael.  Una vez más, hoy hemos disfrutado de un nuevo grano de nuestra Granada, gracias al programa “Desgranando Granada de la asociación ALUMA.

Y con esto dimos por terminada esta estupenda visita.

Pepe Heras

Vocal de la Junta Directiva

 

alumaasociacion

Asociación cultural de los alumnos mayores de la Universidad de Granada

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