“Conociendo España” Viaje al País Vasco, 25-29 octubre 2023
Con la ilusión de conocer nuevos entornos, y muy puntuales todos, partimos hacia el aeropuerto de Granada, desde el que tomaremos un vuelo hacia Bilbao. Somos un grupo de 45 personas, la mayoría socios de ALUMA, dispuestos a aumentar nuestros conocimientos a la par que pasamos unos días de compañerismo y amistad compartida. En un rápido vuelo (una hora justa) llegamos a Bilbao con tiempo de aprovechar la tarde recorriendo la ciudad y aprendiendo de su historia y costumbres.
Ya con nuestro guía, Alfonso, y situados en el autobús, iniciamos la visita con la subida al monte Artzanda desde el que la panorámica de toda la ciudad es espectacular. Allí, nos relata a grandes rasgos la historia reciente de Bilbao, desde los altos hornos hasta la actualidad y nos indica cada uno de los edificios que desde allí se ven, destacando el Museo Guggenheim y como no, la ría del Nervión, también conocida como ría de Bilbao. Tras la contemplación de la ciudad y las obligadas fotos, partimos hacia el Puente Colgante de Portugalete, emblema de una rica época industrial y el primer puente de esta tipología en el mundo. Es un puente transbordador, del siglo XIX, todavía en uso, que facilita la comunicación entre ambos márgenes de la ría. Seguimos nuestro recorrido en el bus, divisando edificios emblemáticos como el Teatro Arriaga, la torre Iberdrola, la grua Carola, la Iglesia de S. Anton, muy cerca de las Siete Calles o Casco Viejo, el Mercado de la Ribera, la Alhóndiga, antiguo almacén de vino hoy reconvertido en un centro lúdico y cultural, la Gran Vía y el Ayuntamiento, ya muy cerca de nuestro Hotel, situado en la misma ribera. Después del check-in, y antes de la cena, todavía nos da tiempo de dar un paseo y disfrutar un poco de la ciudad iluminada.
Al día siguiente, 26 de Octubre, lluvioso, todos bien preparados con paraguas y chubasqueros, partimos hacia nuestra primera parada, el mirador de San Juan de Gaztelugatxe, paisaje magnífico pero que la bruma y la lluvia hicieron imposible poder disfrutarlo en toda su inmensidad. Después nos dirigimos al casco urbano de Bermeo, donde vemos el puerto deportivo y el bonito puerto pesquero y nos impacta un grupo escultórico dedicado a la familia de los pescadores, situado en un pequeño mirador sobre el puerto. Seguimos recorriendo sus calles bajo la lluvia llegando hasta Iglesia de Santa María desde donde iniciamos la vuelta al autobús para dirigirnos a Guernika.
Ya en Guernika, nos dirigimos a pie hacia la Casa de Juntas, donde se celebran los plenos de las Juntas Generales de Bizkaia y el Árbol de Guernika, un roble situado en el jardín de la Casa de Juntas y en el que se celebra la toma de posesión y el juramento del Lehendakari (presidente del Gobierno Vasco). A la sombra de este simbólico árbol, el actual data del 2015, se constituyeron también los fueros, una agrupación de leyes que hacen que el País Vasco goce de cierta autonomía respecto a otras comunidades del país.
El Árbol de Guernika simboliza las libertades tradicionales del Territorio Histórico de Bizkaia y de sus ciudadanos, y por extensión las libertades de todos los vascos.
En el jardín de la Casa de Juntas también se encuentra el denominado Árbol Viejo, bajo un bonito templete, y aunque no es el primero de todos los Árboles de Guernika, es el resto más antiguo que se conserva. Al finalizar la visita, paseamos por el Parque de los Pueblos, donde podemos contemplar varias esculturas de Chillida.
Iniciamos la vuelta, pero antes tenemos la ocasión de degustar un vino Chacolí, que nos hace olvidar un poco la humedad que nos ha regalado la lluvia.
Ya de vuelta en Bilbao, y antes de almorzar, hacemos un pequeño recorrido pasando por la Iglesia de San Nicolás, adentrándonos en el Casco Viejo y llegando a la Plaza Nueva y de aquí al restaurante El Txoko en una de las calles más típicas de Bilbao.
Por la tarde, la lluvia sigue, pero el grupo, incansable, y tras una breve parada en el
hotel para cambiar la ropa y zapatos mojados, se dirige hacia el Museo Guggenheim, que nos extasiará con su impactante arquitectura . Diseñado por Frank O.Gehry, fue inaugurado en 1997. Alberga interesantes obras de arte contemporáneo que nos fueron mostrando y explicando tres guías que nos atendieron en subgrupos. Ya a la caída de la tarde salimos, y no pueden faltar las fotos con el perro Puppy, emblemático icono del Guggenheim.
El viernes, 27de Octubre, amanece mejor, aunque nublado y con lloviznas, promete un ambiente más agradable en nuestro recorrido. Vamos en primer lugar, hacia Azpeitia para visitar el Santuario de Loyola, conjunto arquitectónico y religioso de gran belleza que fue diseñado en 1682 por el arquitecto Carlo Fontana por orden de la reina Mariana de Austria. Se empezó a construir en el año 1688 y fue inaugurada en 1738.
El santuario está edificado en torno a la Casa Torre de la familia de los Loyola. Se trata de un edificio de los siglos XIV-XV con una parte inferior de piedra, que evoca su pasado de fortaleza, y otra parte superior de ladrillo que representa la evolución a una casa palaciega. Tras la obligada foto de grupo, partimos hacia Zumárraga para visitar la Ermita de la Antigua, sobria en su exterior, románico-gótico, siendo su interior de gran atractivo, con una cubierta de madera de roble, con forma de barco y con decenas de pequeños detalles. Esta edificación de exterior austero e interior sorprendente se construyó en la Edad Media (siglo XV) sobre un edificio defensivo del siglo XII. Las vistas desde la altura sobre el valle que nos enfrenta, son espectaculares.
Continuamos la ruta, visualizando paisajes de ensueño desde el bus, hasta llegar a Zarautz donde almorzamos, pero antes nos damos un paseo hasta la magnífica playa de esta localidad, para después degustar con ganas el estupendo menú vasco en el hotel Zarauz.
Después de tan suculenta comida, nos dirigimos a Biarritz que se encuentra a una hora aproximadamente.
Biarritz, una elegante ciudad junto al mar en la costa vasca del suroeste de Francia, es un complejo turístico popular desde que la realeza europea comenzó a visitarla en el siglo XIX. Es también un destino actual importante para el surf, con largas playas y escuelas. Sus elegantes edificios, sus bonitas calles y sus caras tiendas nos cautivan, pero el panorama del mar y la ciudad que se divisa desde el mirador del Faro es espectacular. El Faro, de gran altura, 73 metros, construido en 1834 se alza sobre el acantilado rocoso en el que se ubica el mirador. Seguimos la visita por la ciudad hasta llegar a Rocher de la Vierge (Roca de la Virgen), un símbolo de Biarritz. Se trata de un pequeño islote rocoso con una estatua de la Virgen María sobre él, al que se llega a través de una pasarela, pero que estaba cerrada debido al fuerte oleaje. No obstante, las vistas desde la zona permitida son impresionantes y ofrece vistas panorámicas del golfo de Vizcaya, que disfrutamos todos, así como de numerosas fotos que pudimos obtener, a pesar de la ola que a más de una nos sorprendió y bañó de la cabeza a los pies. Afortunadamente, todo quedó en una anécdota, que nos hizo reír un rato y estrechar lazos de amistad.
Después de pernoctar en San Sebastián, nos disponemos a conocer la ciudad. Comienza la visita en el Palacio de Miramar, desde donde se ve toda la ciudad, así como el monte Urgull y monte Igueldo y como no, la playa de la Concha. De allí bajamos a la Parte Vieja, donde iniciamos una ruta a pie, llegando a la Catedral del Buen Pastor y de aquí al Ayuntamiento y el boulevard para adentrarnos por las estrechas calles llegando a la Basílica de la Virgen del Coro, luego a la emblemática e histórica Calle del 31 de Agosto o de San Telmo, Plaza de la Constitución, o de la Consti como la conocen los donostiarras, y al Mercado de la Bretxa. Aquí el grupo, contando con tiempo libre, se dispersa…y aunque algunos buscan pequeños obsequios, otros lotería, todos coincidimos en la búsqueda de los típicos pintxos que tomamos con un chacolí, como es casi obligatorio en una visita a San Sebastián.
Y por la tarde, nos desplazamos a Hondarribia, ciudad situada en la desembocadura del río Bidasoa, que hace de divisoria con Hendaya, y que se distingue por sus murallas, sus casas típicas y señoriales. Entramos por la Puerta de Santa María, con la escultura del “Zapador” (soldado que abre paso a la tropa), de aquí por una empinada y bonita calle llegamos a la Iglesia de Santa María de la Asunción y al Castillo de Carlos V (hoy Parador), ubicado en la Arma Plaza, espacio emblemático de Hondarribia. Esta amplia plaza nos regala unas de las mejores vistas de toda la localidad. Y no solo por la perspectiva que tenemos sobre la Bahía de Txingudi, sino por las preciosas casas de colores que la rodean. Desde aquí bajamos hacia el Barrio de la Marina, uno de los espacios más característicos de Hondarribia. Ubicado extramuros, es declarado Monumento Histórico–Artístico y es, sin duda, una de las estampas más conocidas y fotografiadas. Sus casas, llenas de colores y vida, llaman la atención de propios y extraños.
Después de un paseo por la ribera de la bahía Txingudi, regresamos al autobús, y en éste a San Sebastián, al hotel donde cenaremos, descansaremos y prepararemos las maletas para la vuelta.
Y ya este magnífico viaje toca a su fin. Tras desayunar, nos desplazamos a Bilbao donde hemos de coger el vuelo directo a Granada.
Creo que a todos los participantes en esta actividad, les quedará para siempre un grato recuerdo, pleno de conocimientos, de grupo coherente y amable, y de grandes nuevas amistades.
¡¡¡¡Gracias a Todos!!!
Inma Cañavate
Alumna del APFA y Vicepresidenta de ALUMA